El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunirá hoy en la Casa Blanca con legisladores y líderes de la industria de los videojuegos para analizar el consumo y las consecuencias de esas prácticas en niños y adolescentes.
Según Lindsay Walters, vocera de la mansión ejecutiva, el encuentro será parte del trabajo continuo con el fin de crear programas de seguridad escolar a favor de todos los menores.
El propósito de la cita, agregó, es discutir la exposición a los videojuegos y la correlación con la agresión y desensibilización en los niños.
La reunión de este jueves seguirá a otras similares entre Trump y varios sectores tras el tiroteo del pasado 14 de febrero en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland, Florida.
Nikolas Cruz, de 19 años de edad y antiguo alumno de dicho centro escolar, mató ese día a 17 personas e hirió a esa misma cantidad al disparar con un rifle AR-15.
Durante un intercambio de opiniones el pasado 22 de febrero con funcionarios estatales y locales, Trump planteó realizar acciones encaminadas a moderar la exposición de menores y adolescentes a la violencia en videojuegos, películas e Internet.
Estoy escuchando cada vez a más gente decir que el nivel de violencia en los videojuegos está dando forma verdaderamente a los pensamientos de la gente joven, sostuvo entonces.
A juicio de la Asociación de Software de Entretenimiento, cuyos representantes estarán hoy en la Casa Blanca, dicha diversión no es la responsable de la violencia en la vida real.
Este tipo de entretenimiento es distribuido y se consume globalmente, pero Estados Unidos tiene un nivel exponencial de violencia con armas más alto que cualquier otra nación, expuso la entidad, citada por reportes de prensa.
Según la firma de mercado inteligente NewZoo, el negocio global de los videojuegos produce unos 100 mil millones de dólares al año.