El Gobierno de Nicaragua, a través de su portal oficial, reconoció la muerte de tres personas durante los enfrentamientos registrados en la madrugada de hoy en Managua, lo que aumentaría la cifra de muertos en las protestas a 50 víctimas.
De acuerdo a esta información, la primera víctima, identificada como Carlos Alberto Miranda, de 19 años, recibió un disparo en el corazón, lo que le provocó la muerte de forma instantánea.
Otro joven de 18 años, Kevin Joel Valle, se convirtió en el segundo fallecido de la noche al recibir otro impacto de bala, una víctima que ya había sido también confirmada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
La web gubernamental también informó de la muerte de un hombre de 53 años, de nombre Alejandro Estrada Vega, “quien fue (tiroteado) con un arma hechiza (artesanal) la noche de este martes”, tuvo que ser ingresado de emergencia en el Hospital Alemán Nicaragüense y murió a las 06.30 hora local (12.30 GMT) de esta mañana.
Desde este portal culparon a “grupos de criminales liderados por partidos de la derecha”.
La versión del Gobierno coincide con las informaciones sobre los ataques ocurridos esta madrugada en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), pero difiere completamente respecto a los autores del asalto.
Según la denuncia de los pobladores ante el Cenidh, los disparos provinieron de miembros de la Juventud Sandinista.
Tanto los estudiantes de la Upoli como los de la UNAN coincidieron en denunciar que anoche el número de víctimas pudo ser peor, pero contaron con el apoyo de la población que, al conocer de los ataques, se aglomeraron a pie, en carro y en motocicletas, alrededor de los campus, para servir de escudo ante los policías y fuerzas de choque del Gobierno, conocidas como “turbas”.
El Cenidh había elevado hoy a 48 el número de víctimas mortales de la crisis en el país centroamericano, si bien los datos de esta organización son más conservadores ya que no incluyen a nadie mientras sus expertos no contrasten las fichas de las víctimas, verifiquen el cuerpo y su familia las reconozca.
Mientras que otras organizaciones humanitarias elevan a 63 el número de los fallecidos.
Nicaragua cumple este viernes 24 días de una crisis causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Daniel Ortega, que comenzaron con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron a pesar de que el Gobierno revocó esos cambios, debido a los muertos a causa de la represión.
Nicaragua está pendiente del comienzo del diálogo que protagonizarán el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.