La Autoridad de Información Financiera (AIF), que controla las transacciones sospechosas en el banco del Vaticano, consolidó su sistema de vigilancia contra el lavado y reciclaje de dinero, informaron este viernes los responsables de la entidad.
Gracias a ello envió ocho casos en el 2017 para que sean sometidos a juicio por los magistrados de la Santa Sede, precisó el suizo René Brülhart, presidente de AIF.
Según el dirigente, se ha consolidado en estos años el sistema de control interno y se ha acelerado el procedimiento para juzgar a los que intentan lavar dinero y evadir impuestos a través del banco del Vaticano.
Los jueces del Estado más pequeño del mundo recibieron 22 casos de AIF en 2015 y 24 en 2016.
En la mayoría de los casos se trata de delitos financieros cometidos por extranjeros y que involucran jurisdicciones del exterior, según el informe anual divulgado este viernes.
El “promotor de justicia” (fiscal) del Estado de la Ciudad del Vaticano había anunciado recientemente la preparación de dos juicios por lavado de dinero, entre ellos uno contra un dirigente del llamado “banco del papa” acusado de malversación de fondos públicos y de lavado de dinero.
El juicio contra el exdirector del Instituto para las Obras de Religión (IOR), Angelo Caloia, de 78 años, y el abogado Gabrielle Liuzzo, de 94, se iniciará el 9 de mayo.
Los dos son acusados de haber vendido ilegalmente “una parte sustancial” de los activos de propiedad del Vaticano, operaciones que generaron pérdidas de activos de más de 50 millones de euros entre 2001 y 2008.
La AIF investiga en base a informes de operaciones sospechosas. El año pasado recibió 150 informes, menos que en 2016 (207 informes) y 2015 (544).
“El sistema de control es cada vez más efectivo”, reconoció Tommaso Di Ruzza, director de la AIF.
La entidad firmó en 2017 un total de 19 acuerdos de cooperación con jurisdicciones extranjeras e intercambió información sobre 268 casos (88 solicitudes hechas por AIF y 180 por autoridades extranjeras).
El banco del Vaticano, en el pasado protagonista de numerosos escándalos por lavado de dinero de la mafia siciliana, ha sido sometido a una importante operación de limpieza y llegó a cerrar 5.000 cuentas con el fin de una mayor transparencia fiscal.