Guatemala es el país de Centroamérica que tiene una de las coberturas de agua más elevadas, reconoce un informe del Banco Mundial (BM) denominado “Diagnóstico de agua, saneamiento e higiene y su relación con la pobreza y nutrición” en el país centroamericano.
El país evidencia “avances significativos” en cobertura y acceso a agua potable, pero persisten los desafíos en relación con la implementación de proyectos de saneamiento, según el documento divulgado este jueves en la capital guatemalteca.
De acuerdo con el BM, Guatemala cuenta con un 91 por ciento de cobertura de agua potable, “de las cifras más elevadas de Centroamérica, lo cual ha permitido alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en esta área”.
Asimismo, ha mejorado sustancialmente varios de sus índices de salud en los últimos 15 años, como la baja en mortalidad de niños menores de 5 años, contribuyendo también al cumplimiento de esos objetivos”, indica.
Sin embargo, a pesar de los avances, Guatemala “todavía presenta retos, ya que más del 53 por ciento de la población carece de acceso a saneamiento mejorado, lo cual puede afectar la salud de familias y el medio ambiente. Además, cuando se combina con altos índices de pobreza, acelera los niveles de desnutrición crónica”, asegura el estudio.
En ese sentido, el ministro guatemalteco de Finanzas Públicas, Julio Héctor Estrada, aseguró que “el tema de salud y nutrición ha sido prioridad desde el principio de este gobierno (2016) y así se refleja en las asignaciones presupuestarias del presupuesto 2017 y la propuesta de presupuesto multianual 2018 a 2022, que tenían un aporte importante de crecimiento en salud y saneamiento”.
El funcionario indicó que “se puede ver en los cambios en la normativa de priorización de proyectos de los Consejos Departamentales de Desarrollo, donde más de la mitad de todos los proyectos fueron priorizados para el 2017 y 2018, son proyectos de saneamiento y agua potable. Son más de 1.000 proyectos a nivel nacional y más de 1.000 millones de quetzales en cada una de esas áreas”, dijo.
No obstante, Estrada reconoció que “no se está avanzando a la velocidad que quisiéramos” y que los resultados de la investigación del BM se van a “incorporar a la planificación del presupuesto multianual ajustado, esta vez para los próximos cinco años” y que están abiertos a “cambiar la manera en que venimos haciendo las cosas”.
Otros hallazgos
El informe del BM también señala que “el acceso limitado a la infraestructura básica, específicamente al agua y saneamiento, afecta el bienestar social y económico” y que “el saneamiento mejorado es un catalizador para mejorar los resultados de salud, acceso del que carece la mitad de los guatemaltecos, dijo.
También subraya que “vivir en el área rural es un obstáculo clave para acceder a mejores fuentes de agua potable y saneamiento” y que “las estimaciones actuales indican que el 15 por ciento de las fuentes de agua se encuentran desinfectadas y que menos del 5 por ciento de las aguas residuales se trata antes de su descarga”.
El informe menciona que “los avances en la reducción de los índices históricos de la desnutrición crónica no son suficientes, por varios factores determinantes que van desde tener acceso a agua potable, saneamiento seguro, seguridad alimentaria, acceso a atención primaria en salud y hasta el cuidado adecuado de los niños”.