El número 1 del ranking logró un nuevo quiebre en el segundo set tras una doble falta del croata, desconcertado y nervioso por una violación de tiempo que le cobró la jueza. Sin embargo, Cilic se recuperó y su potencia lo llevó a igualar el partido al ganar el set por 6-3.
En el tercer set se vivieron 72 minutos de pura tensión. Enfurecido tras perder un set point, Nadal llevó el juego al tie break. Cilic falló un drive clave cuando iban 5-5 y el mallorquín no perdonó para cerrar el set con un smash y descargar una celebración eléctrica.
El festejo de Nadal, al ganar el tie break. (REUTERS/Thomas Peter)
Sorprendió, entonces, que el croata dominara a voluntad el cuarto set. El cuerpo de su rival ya daba señales de agotamiento. Con el juego 1-4, entonces, Nadal, cuyos movimientos eran cada vez más reducidos, solicitó la asistencia médica.
El número 1 del mundo, cuyo lugar tiene asegurado pese a esta repentina eliminación, recibió un masaje en la parta alta de la pierna derecha. Pero no pudo volver a correr con normalidad, y con el juego 0-2 se acercó a la red y decidió dejar la cancha.
Así se fue. Nadal dejó el Rod Laver Arena. (Foto: AFP / PAUL CROCK)
Cilic lo saludó y luego salió a festejar su avance a semifinales, donde enfrentará al británico Kyle Edmund (49º). Pero las miradas apuntaban a quien dejaba la pista, ovacionado y visiblemente dolorido. “Increíble partido, es una pena que no haya podido terminar”, dijo el croata, apenas concluido (abruptamente) el duelo.
Saludo. Entre Marin Cilic y Rafael Nadal. (Foto: AFP / WILLIAM WEST)
El primer Grand Slam de la temporada se mantiene como una pesadilla para Nadal. Pese a su victoria en 2009, en cinco sets y más de cuatro horas ante Roger Federer, Australia no le sienta bien. Los problemas físicos lo atacaron en 2010, 2011, 2014 y ahora. Además, en 2013, estaba lesionado y no pudo participar. En 2007 y 2015 también tuvo inconvenientes físicos en las derrotas con Fernando González y Tomas Berdych.