El Ministerio de Salud anunció hoy la implementación de nuevas medidas de seguridad, orden y control sanitario en los alrededores del Hospital Roosevelt, como parte de la estrategia que busca garantizar la atención a los pacientes y sus familiares.
Las medidas contemplan la instalación de portones que permitan evitar el ingreso de personas y vehículos ajenos al servicio que ofrecen los hospitales del área.
Las autoridades informaron que buscan eliminar las ventas informales y la operación y estacionamiento de taxistas dentro del área de Salud en la zona 11, a inmediaciones del nosocomio y otras instituciones del sector.
Carlos Soto, titular de la cartera, explicó que buscan que el “área esté limpia, que no haya insalubridad y en ese camino vamos”.
Indicó que hace tres meses tomaron la decisión de cerrar con portones y hacer inversiones en la mejora de la infraestructura.
Explicó que uno de los propósitos es mejorar el ornato y el sistema sanitario. El objetivo es “que no haya comedores, delincuencia, que no vendan drogas, cerveza y licores”.
Señaló que esperan que para mediados de enero se proceda con la colocación de portones en los ingresos, para “evitar que ingresen alimentos, taxis, bicitaxis y productos ilícitos”.
En el área de hospitales se encuentran: el Hospital Infantil de Infectología y Rehabilitación, Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala, Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) y el Instituto de Cancerología.
Explicó que se hicieron análisis al azar entre los 61 vendedores de alimentos y se determinó que los productos contienen la bacteria E. Coli, que se transmite en el ser humano a través de alimentos o agua contaminados.
Para lograr que los informales se retiren, la Procuraduría de Derechos Humanos sostendrá una reunión con ellos. “No soy violento, no hay necesidad de desalojar por la fuerza”, aseguró el ministro.