El fenómeno de la migración ha tenido una evolución “extraordinaria” en la última década, en la que ha pasado de tener un interés “muy limitado a ser una prioridad” en la agenda internacional, dijo hoy el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Lacy Swing.
Una decena de conflictos armados, la división demográfica entre norte-sur, el cambio climático y la revolución digital son los principales elementos que han configurado el movimiento de personas en el mundo, detalló Swing en una rueda de prensa en la que repasó su trayectoria al frente de la OIM desde 2008.
Todos esos elementos seguirán siendo claves en el fenómeno migratorio, agregó el responsable, que dejará el cargo cuando su sucesor será elegido por los países miembros de la organización en unas elecciones previstas en junio próximo.
“Me voy en un momento en el que la migración es una súper tendencia de nuestro siglo”, dijo Swing, que a su vez reconoció que la adopción en algunos países de políticas antimigratorias y contra los refugiados “es uno de los principales retos a los que hay que hacer frente”.
Sobre el Pacto Mundial para la Migración, que todavía está en fase de negociación, Swing se mostró “optimista” y sostuvo que tal acuerdo debe verse como un “proceso dinámico” que no acabará con el logro de un acuerdo final “porque habrá cuestiones sobre las que se deberá seguir dialogando”.
Ese Pacto representa un compromiso internacional adoptado en 2016, en el marco de la Asamblea General de la ONU, para abordar de forma conjunta los principales retos de la movilización humana y la cooperación global.
“Estamos tratando de impulsar muchas iniciativas bajo el paraguas del Pacto Mundial para la Migración”, aseguró Swing, que destacó los esfuerzos para evitar la “criminalización” de los migrantes.
El director general de la OIM admitió que, por el momento, no han tenido éxito en este cometido, pero agregó que se trata de un “proyecto en construcción”.
“Ahora mismo el diálogo pasa por tratar de convencer a los gobiernos de que no confinen a los inmigrantes sin papeles en centros de detención”, agregó.
En este sentido recordó que aviones de la OIM despegan a diario de Trípoli y otras ciudades de Libia transportando inmigrantes que se encontraban detenidos y que han aceptado ser repatriados.
Asimismo, subrayó la necesidad de que en todos los contextos los retornos sean voluntarios porque son “más dignos y económicos” que las deportaciones.
Y además facilitan la reintegración de los migrantes que vuelven, pues se les da una pequeña cantidad de dinero para empezar una nueva vida. EFE