El campo magnético terrestre es lo que nos mantiene vivos, este singular escudo invisible de energía nos protege del exceso de radiación solar.
Sabemos que el campo magnético es creado en gran parte por un océano de hierro líquido sobrecalentado y sobrecalentado en el núcleo externo del planeta. Pero, ¿sabías que el tierra tiene “un segundo campo magnético”?
Recientemente, el equipo de investigadores de la Agencia Espacial Europea descubrió que el segundo campo magnético terrestre es generado por las corrientes oceánicas.
El hallazgo se produjo con ayuda de tres satélites de la misión Swarm de la ESA, que durante cuatro años orbitaron a un promedio de 400 kilómetros por encima de la superficie terrestre recopilando señales magnéticas. Los resultados arrojaron que el segundo campo, detectado a esa altitud, resultó ser 20.000 veces más débil que el campo magnético global.
El segundo campo magnético está originado por el movimiento de los iones que se disuelven en las aguas de los océanos, así como por la alineación de partículas incrustadas en la corteza terrestre.
Cuando el agua salada del océano fluye a través del campo magnético de la Tierra, se genera una corriente eléctrica que, a su vez, induce una señal magnética. Sin embargo, el campo generado por las mareas es pequeño, y extremadamente difícil de medir.
Normalmente no pensaríamos en el agua de mar como una fuente de magnetismo, pero sí genera una pequeña contribución.
Con este nuevo descubrimiento, los científicos podrán aprender más sobre los procesos internos de la Tierra y seguirán estudiando el misterioso componente.