Los cancilleres de Guatemala y Belice abogaron hoy ante la OEA por la necesidad de encontrar una solución pacífica al conflicto territorial que ambos países mantienen desde hace más de cien años y resaltaron la importancia de presentar su litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Un enfrentamiento militar es lo último que queremos que suceda (…). Por ello, es absolutamente imperativo el tener esta cuestión resuelta por la CIJ”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores de Belice, Wilfred Elrington, durante su alocución ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En ese mismo sentido se expresó su homóloga guatemalteca, Sandra Jovel, quien defendió la necesidad de hallar una “solución pacífica” a través de los mecanismos que ofrece la comunidad internacional.
La falta de definición de una frontera entre ambos países centroamericanos ha causado varios incidentes que, en los últimos tiempos y según el Gobierno de Guatemala, han provocado la muerte de diez ciudadanos guatemaltecos a manos de tropas beliceñas.
De hecho, la relación entre estos dos vecinos, subió de tensión en abril de 2016 debido al fallecimiento en la zona fronteriza de un menor de 13 años, a lo que Guatemala respondió desplazando tropas a la zona, poniendo así en riesgo el acuerdo firmado en 2008 entre ambos Gobiernos para presentar el caso ante la CIJ.
Ambos cancilleres, sin embargo, ofrecieron hoy en Washington, donde se encuentra la sede del organismo panamericano, un discurso conciliador y enfatizaron la importancia de presentar su litigio ante el tribunal internacional.
A tal fin, Guatemala celebrará el próximo 15 de abril una consulta popular para decidir si el histórico conflicto territorial, insular y marítimo que el país mantiene con Belice se lleva a la Corte Internacional de Justicia.
“Estamos llegando a un momento histórico, creemos que nunca habíamos visto tan despejado el camino”, declaró Jovel, quien destacó que la consulta representa, asimismo, “una oportunidad” para dar visibilidad al litigio.
Para que los ciudadanos guatemaltecos puedan ejercer un voto informado, según dijo la canciller, Guatemala está destinando “todos los recursos económicos posibles” para llevar a cabo una campaña informativa que llegue a todos los sectores de la población.
Según apuntó Elrington, Belice ha comenzado una campaña informativa similar con el propósito de encontrar una salida a un conflicto que supone “la mayor preocupación” tanto de su Gobierno como de su pueblo.
Durante la sesión, que sirvió además para presentar el informe sobre las acciones realizadas por la OEA en el marco de este conflicto, el secretario general del organismo, Luis Almagro, destacó los “avances muy importantes” logrados durante los últimos 17 años.
Almagro enumeró diversos ejemplos, como el Mapa de Ruta y el Plan de Acción para fortalecer la relación bilateral entre Guatemala y Belice, que establecen una “realidad muy distinta” a la existente antes de la implicación de la OEA y urgió a las partes a buscar una solución para reducir las tensiones en la región fronteriza del río Sarstún.
Asimismo, el secretario general informó de que el Fondo de Paz Belice-Guatemala cuenta con recursos suficientes para hacer frente a los gastos del proyecto durante los próximos seis meses.
Los dos países mantienen una disputa territorial por la reclamación guatemalteca de cerca de la mitad del territorio de Belice, un país nacido de la colonia que el Imperio Británico formó de facto en el siglo XVIII en esa área y que era parte de la Capitanía General instaurada por el Imperio Español en 1540 dentro del Virreinato de Nueva España.