Totonicapán es el departamento con menor incidencia criminal en Guatemala durante los últimos 14 meses, destacando su liderazgo en un ránking de los diez departamentos con los niveles más bajos en diferentes delitos, encabezados por los homicidios.
Un informe oficial da cuenta que entre enero de 2017 y febrero de 2018 (14 meses) solo se registraron en ese departamento 17 homicidios, lo que representa 1,21 casos por mes.
Así se consigna en el informe “Departamentos con menor incidencia de hechos delictivos”, elaborado por la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad (CNS).
Totonicapán también lidera el ranking en el tema de personas heridas por hechos de violencia, con apenas siete casos durante los 14 meses, es decir, 0,5 por mes.
Sobresale también su baja incidencia en denuncias de delitos sexuales, con sólo cinco casos en 14 meses; además, tres casos de robo en residencias, dos en robo de motocicletas y nueve casos de violencia intrafamiliar.
De nueve delitos analizados por el Consejo Nacional de Seguridad, Totonicapán, con una población mayoritariamente indígena y situado en el altiplano occidental de Guatemala, aparece en cinco en el primer lugar con menos casos.
Totonicapán, dividido en ocho municipios (Totonicapán, San Cristóbal Totonicapán, San Francisco el Alto, San Andrés Xecul, Momostenango, Santa María Chiquimula, Santa Lucía La Reforma y San Bartolo) tiene una población de 569,390 habitantes, de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En los otros hechos analizados, como secuestros, está a la cabeza Jalapa con cero casos, en robo en residencias figura Zacapa con tres, pero Totonicapán también registró los mismos, en tanto que en robo a comercios aparece Suchitepéquez sin ningún caso y en robo de vehículos Sololá con cinco.
La seguridad de los guatemaltecos es una prioridad en el gobierno del presidente Jimmy Morales, quien asumió el poder en enero de 2016 para un período de cuatro años.
Las estrategias impulsadas por la administración no solo son preventivas sino también reactivas, dada la capacidad de inteligencia y de investigación que han obtenido los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).