El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, comparte la preocupación por el futuro incierto del futbol nacional por la suspensión impuesta por la FIFA desde hace un año y medio y que amenaza con prolongarse de no aprobar reformas legales urgidas por el organismo internacional.
“Pese a que es un tema federado, el cual es autónomo y descentralizado, les vuelvo a asegurar que no es un tema que pase desapercibido para el señor Presidente”, dijo Heinz Hiemann, portavoz presidencial, durante la acostumbrada conferencia de prensa de ministros de los lunes.
“Le puedo asegurar que como Presidente, además de su preocupación, está fortaleciendo el gobierno abierto y transparente, lo que implica también la fiscalización de entidades autónomas y descentralizadas para asegurar que el dinero del pueblo sea usado de la mejor forma, que sea utilizado de forma transparente”, agregó el portavoz presidencial.
El tema está actualmente en manos de la Comisión legislativa del Deporte, que tiene a su cargo la aprobación de los cambios a la Ley del Deporte, un requisito exigido por la FIFA para transparentar el desempeño y administración del futbol guatemalteco.
El plazo para concretar estas modificaciones, sin embargo, vence el 30 de abril, lo cual resulta apremiante dado que los diputados se irán de vacaciones a partir de la última semana de marzo.
Guatemala quedó excluida de competencias internacionales desde octubre de 2016.