El papa Francisco viajó a la nación báltica de Letonia para reconocer el sufrimiento del país bajo la ocupación soviética y nazi y para alentar la fe cristiana.
En el tercer día de su peregrinación por países bálticos, Francisco asistía el lunes a un servicio de oración ecuménica en la catedral luterana de la capital Riga antes de dirigirse al santuario católico de Aglona, cerca de la frontera oriental de Letonia con Rusia, un atractivo para los fieles de la región.
Al llegar, Francisco elogió el espíritu cristiano que permitió a Letonia soportar dos ocupaciones soviéticas y la ocupación de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Letonia es 25% luterano, 19% ortodoxo y 16% católico.