El Departamento de Estado de EE.UU. anunció hoy que aplicará restricciones a la exportación de armamento y servicios de defensa a Sudán del Sur a fin de presionar para poder acabar con el conflicto que vive el país africano.
“Estados Unidos está consternado por la continua violencia en Sudán del Sur, que ha creado una de las peores crisis humanitarias de África”, señaló el departamento en un comunicado, en el que también instó a los países vecinos a cortar el suministro de armas.
En concreto, el Gobierno estadounidense modificará el Reglamento de Tráfico Internacional de Armas para actualizar la política comercial de defensa con Sudán del Sur, incluidas todas las partes involucradas en el conflicto.
Como resultado de la guerra, según datos divulgados por EE.UU., 1,5 millones de personas están al borde del hambre y aproximadamente 2,4 millones de sursudaneses han huido como refugiados a países vecinos durante el conflicto, que empezó a finales de 2013.
“El mensaje debe ser claro: Estados Unidos y la comunidad internacional no se quedarán de brazos cruzados mientras asesinan a civiles inocentes de Sudán del Sur y continuaremos tomando acciones contra aquellos que fomentan la violencia y obstruyen el proceso de paz”, añadió el Departamento de Estado.
El pasado diciembre, el Gobierno sursudanés y la oposición armada firmaron un cese de las hostilidades, que, sin embargo, ha quedado ya en papel mojado, con los dos bandos acusándose de su fracaso.
De hecho, la ONU denunció hace dos semanas numerosas violaciones del alto el fuego en Sudán del Sur y varias potencias, encabezadas por Estados Unidos, volvieron a pedir medidas contra el Gobierno del país.
Sudán del Sur es escenario de un conflicto desde diciembre de 2013 entre las fuerzas del presidente, Salva Kiir, de la etnia dinka, y las de su exvicepresidente, Riek Machar, de la tribu nuer.
Ambas partes alcanzaron un acuerdo de paz en 2015, pero en 2016 rebrotó la violencia, que en 2017 obligó a unos 700.000 ciudadanos a huir a países vecinos, según datos de la ONU.
Este jueves, el la Oficina del Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó de que la mitad de la población de Sudán del Sur podría verse forzada a huir de sus hogares este año por el conflicto, lo que generaría la segunda peor crisis de refugiados después de la provocada por el genocidio de Ruanda (1994).
EFE