Más de 1,7 millones de guatemaltecos cumplieron con su deber ciudadano y político al avalar que su país resuelva por la vía jurídica y pacífica su diferendo territorial, insular y marítima con Belice.
Con su voto, respaldaron, 27 años después de haber reconocido la independencia de Belice, que Guatemala lleve su reclamo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas, con sede en La Haya.
Aunque el país aún no logra vencer la apatía, el voto por el “si” superó las expectativas de las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y conmovió al presidente de Guatemala, Jimmy Morales.
Y es que el mandatario encabezó durante dos semanas una campaña informativa sobre el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice que ya dura más de 200 años y la necesidad de darle a la CIJ la potestad de definir la frontera entre los dos países vecinos.
Los dos países aceptaron esa instancia para resolver la histórica controversia en 2008 en la sede de la OEA.
“Como Presidente de la República me siento conmovido por la actitud e interés de los guatemaltecos, quienes sentaron las bases para heredar soluciones y no problemas, y porque le demostraron al mundo que el diálogo, la justicia y la transparencia son los caminos que marcan el rumbo de esta nación”, dijo el mandatario en un comunicado tras conocer el resultado del escrutinio.
No es para menos. El “si” fue abrumador frente al “no”. También se registró una mayor participación. El 26,33 por ciento de los 7.522.920 empadronados acudieron a las urnas.
Según el resultado preliminar del cómputo, 1.757.133 de guatemaltecos, que representan el 95,87 por ciento de los votos emitidos, expresaron en las urnas su deseo de que Guatemala tenga delimitada su frontera con Belice para vivir en paz y prosperidad.
A falta de computar el 0,85 por ciento de la Juntas Receptoras de Votos, ya no hay marcha atrás.
El “no” apenas logró 75.764 votos, es decir el 4,13 por ciento. También destacó el hecho de que no hubo incidentes.
“Parecía una fiesta”, reconoció el embajador de Belice en Guatemala, Alexis Rosado, quien anunció que su país, como signatario del acuerdo de 2008, intensificará un campaña de información antes de realizar su referendo, probablemente este mismo año.
“Con suma complacencia y humildad puedo decir que, a partir de hoy, podremos ver a los ojos a nuestros hijos y nietos, y decirles que cuando nos unimos por Guatemala y anteponemos nuestras coincidencias antes las diferencias, siempre alcanzaremos resultados históricos y ejemplares”, ha sido la reacción del mandatario Morales.
Y ahora, a esperar el resultado del referendo que debe realizar Belice.
“Confío que el pueblo beliceño haga lo que le corresponde y defina un futuro que no solo nos garantice certeza territorial y jurídica, sino que nos permita atraer inversiones e iniciar una convivencia pacífica”, dijo el presidente guatemalteco.
Los expertos en política internacional reconocen que el proceso puede llevar muchos años en el seno de la CIJ, pero advierten que los mismos tratados internacionales establecen que un diferendo territorial no puede ser eterno.
Lo importante es que Guatemala ya abrió brecha en la ruta hacia una solución a un reclamo histórico y que demostró al mundo que quiere resolver el diferendo por la vía jurídica y pacífica. Con esto, dio un ejemplo de civismo.