La tasa de homicidios en Guatemala ya bajó a 25 por cada 100.000 habitantes, en febrero, informó el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
La entidad académica no gubernamental, calificó el comportamiento de la variable como “histórico”.
“Hubo una reducción histórica de la cantidad mensual de homicidios. La tasa ya bajó de 25”, destacó el Centro en sus redes sociales tras la presentación del informe el miércoles.
El análisis está basado en datos de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una gráfica muestra cómo a febrero de 2018 la tasa se situó en 24,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El año 2017 había cerrado con una tasa de 25,8 y mejoró en enero de 2018 al bajar a 25,5. Esto, luego de un punto inicial en enero de 2017 con una tasa de 27,0.
En el análisis interanual del número de homicidios a nivel país y por departamento, el CIEN también destaca resultados importantes que evidencian el descenso de la criminalidad.
A nivel país, el estudio da cuenta que el bimestre enero-febrero de 2018 presentó una reducción de 148 homicidios, equivalente al 19,7 por ciento, interanual. Esto al comparar las 602 muertes que ocurrieron en esos dos meses del año actual y los 750 en el mismo periodo de 2017.
Otras conclusiones se derivan de estos resultados, a nivel departamento. Algunos presentan reducción de homicidios hasta en un 83 por ciento (interanual), como Sololá; 69 por ciento, Zacapa; y 65 por ciento, Chiquimula.
Un aspecto relevante es que el departamento de Guatemala por primera vez se unió a los que anteriormente habían mostrado reducciones importantes. De 281 homicidios que este departamento registró entre enero y febrero de 2017, bajó a 253 en el mismo periodo de 2018 (-28), lo que representó una baja del 10 por ciento.
El CIEN también subrayó que “los departamentos que han aumentado la cantidad de homicidios son pocos, y los aumentos son pequeños”.
En cuanto a esto último, las principales referencias son: Scatepéquez, con un crecimiento de 350 por ciento, porque en 2017 hubo dos muertes por violencia en el bimestre, y en 2018 hubo nueve casos.
Le siguen, a nivel porcentual, Retalhuleu, con un diferencial de 60 por ciento, tras registrar cinco casos en 2017 y ocho en 2018.