La descomposición acelerada en los ríos: ¿Un acelerador del cambio climático?

La descomposición acelerada en los ríos: ¿Un acelerador del cambio climático?

TGW | Las actividades humanas podrían estar acelerando la descomposición de materia orgánica en ríos y arroyos a nivel global, lo que agravaría la crisis climática y amenazaría la biodiversidad, según un estudio publicado en la revista Science.

Investigadores de la Universidad de Georgia (EE.UU.) realizaron un experimento global combinado con modelos predictivos para demostrar cómo el impacto humano en las vías fluviales contribuye al cambio climático.

Los ríos y arroyos juegan un papel fundamental en el ciclo global del carbono, almacenando y descomponiendo grandes cantidades de hojas, ramas y otros materiales vegetales. Este proceso libera dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, pero a un ritmo natural que los ecosistemas pueden manejar.

Sin embargo, las actividades humanas como la deforestación, la agricultura y la urbanización están alterando el flujo natural de materia orgánica en los ríos y arroyos. Esto está acelerando la descomposición de la materia orgánica, lo que libera más CO2 a la atmósfera a un ritmo más rápido de lo que los ecosistemas pueden absorber.

El estudio encontró que la descomposición acelerada de la materia orgánica en ríos y arroyos podría aumentar las emisiones de CO2 en un 10% a nivel global. Esto empeoraría la crisis climática y tendría un impacto negativo en la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos.

Los investigadores advierten que es necesario tomar medidas para reducir el impacto humano en las vías fluviales y proteger estos ecosistemas esenciales. Esto incluye la reforestación, la mejora de las prácticas agrícolas y la reducción de la contaminación urbana.

Un proceso en descomposición

La caída de una simple hoja en un río desencadena un complejo proceso que involucra bacterias, hongos, insectos, peces y otros organismos. Este proceso, crucial para el ciclo del carbono, se ve alterado por la actividad humana, lo que agrava la crisis climática y amenaza la biodiversidad, según un estudio publicado en la revista Science.

Investigadores de la Universidad de Georgia (EE.UU.) analizaron datos de 550 ríos de todo el mundo, colaborando con más de 150 científicos de 40 países. Descubrieron que la descomposición de la materia orgánica en ríos y arroyos se está acelerando en zonas afectadas por la urbanización y la agricultura.

Este fenómeno tiene graves consecuencias:

  • Aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero: Cuando la descomposición se acelera, los insectos no tienen tiempo de absorber el carbono de la materia orgánica antes de que se libere a la atmósfera en forma de CO2 y metano, dos potentes gases de efecto invernadero.
  • Alteración de la cadena alimentaria: La descomposición acelerada altera el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, afectando a peces y otras especies que dependen de la materia orgánica para su supervivencia.

Los investigadores advierten que es necesario tomar medidas urgentes para reducir el impacto humano en los ríos y arroyos. Esto incluye:

  • Reducir la contaminación por nutrientes: La fertilización excesiva de los campos agrícolas aumenta la cantidad de nutrientes que llegan a los ríos, acelerando la descomposición de la materia orgánica.
  • Proteger los bosques ribereños: Los árboles y otras plantas de ribera ayudan a regular el flujo de materia orgánica en los ríos y protegen los ecosistemas acuáticos.
  • Mejorar las prácticas agrícolas: Implementar técnicas agrícolas sostenibles que reduzcan la erosión del suelo y la escorrentía de nutrientes.

La protección de los ecosistemas fluviales es fundamental para combatir el cambio climático y preservar la biodiversidad. Es necesario un esfuerzo conjunto por parte de gobiernos, empresas y ciudadanos para garantizar la salud de nuestros ríos y arroyos para las generaciones futuras.

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