En el departamento se ejecutan proyectos de incentivos forestales bajo la modalidad de manejo de bosques con fines de protección. Las acciones para impulsar el desarrollo forestal y garantizar la protección de los bosques naturales continúan en el país, con intervenciones que involucran a diversas comunidades.
Durante una verificación reciente, se constató la elaboración de rondas cortafuegos, vigilancia contra la tala ilegal y sanidad de árboles. Una actividad similar se llevó a cabo en la aldea Sahila, en el mismo municipio. En ese marco, en distintos puntos del territorio, incluido Izabal, se evalúan y certifican proyectos de incentivos forestales bajo la modalidad de manejo de bosques con fines de protección. Uno de estos planes se ejecuta en la comunidad Los Ángeles, en Livingston.
Otro equipo efectuó un monitoreo de repoblación forestal en la comunidad Río Blanco, en Los Amates. Se evaluó el cumplimiento del compromiso adquirido por vecinos luego de adquirir la autorización para el aprovechamiento de la especie conocida como pino de Petén. Las inspecciones se realizan constantemente y están a cargo de delegaciones del Instituto Nacional de Bosques (Inab).
Las medidas para proteger los bosques en Izabal también contemplan la supervisión de empresas que comercializan producto forestal. La intención es asegurar que desarrollan sus actividades en el marco de la legalidad.
De esa cuenta, personal del Inab visita comercios de ese tipo y evalúa tanto la documentación correspondiente como la madera que tienen en existencia, para corroborar su procedencia. Este mes, se han hecho recorridos en locales ubicados en Morales y Puerto Barrios, entre otros municipios.