El presidente ruso, Vladímir Putin, dio este miércoles por hecha la salida de EEUU del tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), considerado la piedra angular de la seguridad europea.
El Congreso estadounidense ya ha asignado fondos para el desarrollo de misiles de esa clase, “lo que significa que la decisión ya está tomada”, comentó Putin en una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
Putin advirtió de que si después de que EEUU renunciara al tratado antimisiles, también abandona el INF, mientras la prórroga del START-3 que limita el armamento estratégico ofensivo aún está en el aire, la situación será “sumamente peligrosa”.
“Si todo esto es desmontado, entonces no quedará nada en materia de limitación de armamento (…), no quedará nada más que la carrera armamentista”, dijo.
En cuanto a la posible respuesta rusa, Putin subrayó que ésta será “muy rápida y efectiva”.
“En lo que se refiere a Europa, la principal cuestión, si finalmente EEUU abandona el tratado INF, es qué harán con los nuevos misiles. Si son desplegados en Europa, entonces, nosotros deberemos responder de manera simétrica”, comentó.
Al respecto, advirtió de que “los países europeos que acepten esto, si se llega a ese punto, deben entender que pondrán en peligro su propio territorio bajo la amenaza de un posible ataque de respuesta. Es algo evidente”.
Con todo, insistió en que no ve “ningún motivo” para colocar al continente en una situación de “tan alto grado de peligrosidad”, ya que en dicho caso se volvería a la situación en la década de 1980, en la que los misiles estadounidenses de alcance medio Pershing emplazados en Europa podían golpear los puntos vitales de la desaparecida URSS en apenas unos minutos.
Putin volvió a negar que Moscú viole el tratado INF y consideró que esas acusaciones son una “excusa” esgrimida por Washington para justificar su renuncia al primer tratado de desarme en la Guerra Fría.
Además de recordar que la Casa Blanca nunca ha presentado pruebas de dichas violaciones, aseguró que EEUU fue el primero en infringir el acuerdo al emplazar en Rumanía elementos estratégicos del escudo antimisiles como el sistema de combate Aegis.
Según el jefe del Kremlin, “en cuestión de horas” dichos sistemas pueden pasar de ser un armamento defensivo a ofensivo sólo con modificar su programa informático.
Al respecto, expresó su deseo de abordar este asunto con el presidente de EEUU, Donald Trump, el próximo 11 de noviembre en París, donde ambos se reunirán en el marco de los actos conmemorativos del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
“Estamos dispuestos a trabajar con nuestros socios estadounidenses sin histeria alguna”, señaló.
Trump ha asegurado en dos ocasiones en los últimos días que EEUU se plantea abandonar el INF y aumentar su potencial nuclear si Rusia y China no atienden a razones.
Al respecto, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aseguró el pasado martes en una rueda de prensa tras reunirse con Putin que Washington anunciará “en su debido momento” la retirada del INF, tratado que tachó de “obsoleto”.