TGW| En esta tradición, cada 6 de enero los Reyes Magos obsequian regalos a los niños como un recordatorio de la visita que hicieron al Niño Jesús, es la fiesta de la Epifanía o de la manifestación de Cristo a la humanidad, sin embargo, lo que se sabe de ellos está basado en la tradición oral y algunos escritos históricos.
De hecho, la Biblia no dice que hayan sido tres, ni que sus nombres fueran Melchor, Gaspar y Baltasar, Marco Polo el explorador italiano del siglo XIII, escribió sobre ellos cuando viajó por Asia. En sus memorias indica que venían de Persia y que se reunieron en la ciudad de Sava para ir en busca del Mesías.
Al respecto, Gaspar (probablemente Mensor) es un nombre índico que significa va con amor; Melchor (Teokeno) es persa y quiere decir se acerca con dulzura, y Baltasar (Sair) en árabe, une su querer a la voluntad de Dios, el color atribuido a su piel está probablemente relacionado con los tres continentes que eran conocidos al momento del nacimiento de Cristo: Europa, Asia y África.
El Día de Reyes tiene como objetivo conmemorar el nacimiento y adoración del niño Dios. Esta celebración tiene como protagonista a los tres Reyes Magos que llevan regalos a Jesús.#DCA #DíaDeReyes #ReyesMagos #Celebración pic.twitter.com/SYUC9PUoSD
— Diario de Centro América (@DiariodeCA) January 6, 2023
El enigma de la estrella
Otro dato curioso de la visita de los magos al pesebre es si realmente hubo una estrella que guio a los sabios a la casa donde se encontraban Jesús, José y María.
La tradición menciona que un lucero o estrella fue orientando a los personajes hasta que se detuvo encima del lugar donde estaba el Mesías.
Según las Sagradas Escrituras, reforzadas por la tradición, los sabios (también llamados reyes magos) abrieron sus cofres y ofrecieron oro, incienso y mirra.
Oro, por la realeza del niño recién nacido, incienso por su carácter divino, y mirra como señal de su humanidad, otro dato curioso de los magos es si eran tres o cuatro, lo cual ha sido puesto en duda a lo largo de los siglos. Sin embargo, el número aceptado por tradición es tres, por asociación con el número de regalos entregados.