TGW Digital – El investigador Kai Kornhuber, de la Universidad de Columbia, explicó que esta relación se debe a que las tormentas que proceden del Atlántico, que tienen un efecto de enfriamiento, se desvían hacia el norte durante los estados de doble chorro, favoreciendo el desarrollo de olas de calor en el continente.
Las olas de calor en el continente europeo aumentaron entre tres y cuatro veces más rápido que en el resto de las latitudes medias del norte, como Estados Unidos o Canadá. Esto se recopiló en un estudio, publicado en Nature y realizado por un grupo de científicos internacionales.
Los científicos examinaron los datos de observación de los últimos 42 años y demostraron, por primera vez, que el rápido aumento de la frecuencia de olas de calor en Europa está relacionado con cambios en la circulación atmosférica.
Los investigadores descubrieron que los vientos a gran escala que circulan sobre Eurasia, la llamada corriente en chorro, están cambiando y provocando que los períodos en los que esta corriente se divide en dos ramas, los llamados estados de doble chorro, se vuelvan más duraderos.
Estos estados de doble chorro están relacionados con casi toda la tendencia al alza de las olas de calor en Europa occidental, y alrededor del 30 % en el ámbito europeo más amplio.
La corriente en chorro es una masa de aire de flujo rápido que viaja de oeste a este alrededor del hemisferio norte a unos 10 kilómetros de altura y que a veces se divide en dos chorros de viento que fluyen una sobre el sur y otra sobre el norte de Eurasia.
Los científicos se dieron cuenta de que, aunque el número de eventos de doble chorro por año no cambió mucho, estos se hicieron más largos y persistentes durante el período estudiado.
Con información y fotografía de AGN